EL VALOR DE VINCULAR LO PEQUEÑO
El
debate post2015
Otra
vez un momento trascendental en el desarrollo, el diseño del desarrollo
post2015 con nuevos retos por alcanzar y una sorpresa: los actores secundarios
quieren ser ahora protagonistas. Autoridades Locales, organizaciones de la sociedad
civil, universidades y empresas del sector privado apuestan por el Desarrollo Económico Local.
Para
diagnosticar los grandes retos del desarrollo mundial es evidente que hay que
tener perspectiva histórica y geográfica. Así surgieron los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) para el 2015, que marcaban las claves de un guión
de desarrollo que apelaba a los grandes desafíos humanos: la pobreza, la
sanidad, la educación, la mujer, etc. Sin embargo, cuando nos alejamos para
tomar perspectiva del mundo, perdemos la capacidad de ver lo más pequeño, de
conocer los pequeños detalles del desarrollo y olvidamos que, tras cada caso
particular, hay una realidad compleja y diversa. El desarrollo local fue
olvidado en los ODM y ahora, en el post2015, reclama su importancia en la próxima
agenda con razones de peso.
Las
razones del DEL
Los
procesos de mundialización exigen
actuar globalmente a cualquier organización sea cual sea su tamaño. Se abren
nuevos mercados y oportunidades para empresas, colectivos y universidades, pero
también aparecen nuevos competidores y amenazas. La política ante semejantes
cambios socioeconómicos debe buscar un equilibro entre la gestión de los
procesos macros y las realidades territoriales locales, persiguiendo un
desarrollo local que permita competir globalmente a todos los actores de un
territorio. Este es el desafío actual del desarrollo, tanto en el norte como en
el sur.
El
primer protagonista de este proceso de cambio serán las autoridades públicas
locales, encargadas de liderar este desarrollo local y armonizarlos con las
exigencias competenciales de los crecientes
procesos de descentralización de la administración. Actualmente, aumentan
las exigencias administrativas locales para la prestación de servicios y las
políticas de desarrollo, pero éstas no son proporcionales a las capacidades de
recursos económicos, humanos y materiales existente. Por ello, además de los
retos estratégicos locales, el principal factor de éxito reside en nivel
operativo.
En el Foro Mundial por el Desarrollo Económico Local celebrado en Foz de Iguazú (Brasil) se celebraron paneles con expertos que definieron las claves de esta estrategia de desarrollo bottom-up e INCIDEM pudo comprobar las necesidades operativas de las municipalidades para convertir voluntades políticas en dinámicas de DEL. Por ello, nuestro compromiso por mejorar estas capacidades de las AALL por afrontar los factores claves del DEL.
Factores
de éxito
Lo
primero es definir lo local como territorial, pues los municipios no funcionan
independientemente del entorno económico, geográfico o cultural. Así pues,
debemos superar el territorio administrativo para trabajar por el desarrollo
integral de un territorio definido por lo humano y caracterizado por sus
oportunidades de desarrollo sostenible. Por consiguiente, el primer factor de
éxito es reconocer la diversidad
territorial, tanto cultural como geográfica, identificándose comarcas
rurales, periferias urbanas, metrópolis, microrregiones transfronterizas o
cuencas hidrográficas, cuyos desarrollos deben ser afrontados de manera
exclusiva, sin modelos ejemplares a replicar. La importancia pues de considerar
el desarrollo local como un ejercicio único de potenciar el territorio humano es
imprescindible.
En
segundo lugar, los poderes públicos locales deben cambiar su forma de gestionar
lo público. Los nuevos retos y la falta generalizada de recursos exigen
abandonar una gestión centralista del ayuntamiento para alcanzar una gobernanza abierta en red. Este nuevo
modelo de gestión se basa en la inclusión y la cooperación de otros actores,
armonizándose con iniciativas públicas multinivel, como sobre todo, consiguiendo
la participación efectiva de la sociedad civil y las universidades. Los poderes
públicos tienes que ser conscientes de que un desarrollo real solo se diseña
con la participación de todos los actores presentes en la sociedad, y que la
ejecución de dicho plan necesita la colaboración operativa de todos ellos. Por
tanto, hay que pasar de un desarrollo para todos a un desarrollo por todos. Las
autoridades públicas deben ser capaces de enseñar a la sociedad a soñar un
desarrollo humano sensato propio, capaces de vincular a todos en su ejecución y
capaces de realizarlo de manera sostenible en el tiempo y en el medio ambiente
sin las prisas habituales de los intereses partidistas. En este sentido, y
respecto a la importancia del componente económico en el desarrollo, las
empresas pasarían de ser socios de proyectos público-privado o ejemplos de
responsabilidad social, a verdaderos actores de desarrollo implicados institucionalmente
en lograr que los beneficios económicos empresariales tengan un reflejo
endógeno claro en la mejora de las condiciones humanas locales, como las políticas
activas de empleo, el empoderamiento de las mujeres, el uso responsable de los
recursos naturales, la cohesión social, etc.
Por
ultimo, el último gran reto del desarrollo económico local, entendido como un
proceso de cambio político para vincular a toda la sociedad en la mejora de las
condiciones territoriales, es ser un protagonista de la agenda internacional. Son muchas las voces que aconsejan que la misión
mundial de erradicación de la pobreza estructural tiene que combinar políticas
globales y locales, desde arriba y desde abajo, sectoriales e integrales. Debemos
complementar el lema: “pensar global y actual local” con el nuevo espíritu de
“pensar local y actuar global”. Por ello, es importante que los actores de
desarrollo locales sigan participando en cumbres mundiales donde la perspectiva
territorial no sea algo pequeño y residual, sino el detalle fundamental para
que las políticas nacionales tengan rentabilidad humana real.
En este sentido, INCIDEM se ha propuesto
participar en las próximas cumbres mundiales del desarrollo (Medellín 2014,
Turín 2015, Habitat III de 2016…) para reclamar el valor de la perspectiva
territorial en el desarrollo y llevar la voz de los más pequeños a los grandes
debates. Y también seguirá apostando por ofrecer soluciones operativas al DEL
basadas en la colaboración mutua de actores, como son la cooperación
descentralizada entre municipios o la estrategia de intermunicipalidad para
gestionar retos territoriales.
Termino con una cita que resumen el valor de
combinar lo pequeño: “Descubrimos que andando solo se va más rápido, pero
andando juntos se llega más lejos y con más sentido” - Socios del proyecto
IDEAL (Intermunicipalidades de Europa y América Latina) en su libro de
experiencias y aprendizajes.
Bruselas, Bélgica
13/11/2013
13/11/2013
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