PRESUPUESTO EUROPEO Y LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO EN 2014


Acaba de aprobarse en Bruselas la postura oficial del Parlamento Europeo respecto a la propuesta de presupuesto para el 2014, realizada por la Comisión y apoyada por el Consejo. Hasta mediado de noviembre seguirán las negociaciones de conciliación entre las tres principales instituciones europeas (Consejo, Comisión y Parlamento) para tener un presupuesto definitivo, pero podemos adelantar cuáles van a ser las conclusiones generales del presupuesto, algunas cifras y las repercusiones con las políticas de cooperación al desarrollo. Igual parece un tema poco atractivo a priori, pero su trascendencia económica merece la atención.

Marco Financiero Plurianual: el límite presupuestario
Para hacer un análisis de los presupuestos del 2014, es preciso señalar un hecho clave: Los presupuestos 2014 dependen, y mucho, de la pasada negociación del marco financiero plurianual, que es algo así, como los límites máximos de las partidas para los presupuestos del periodo 2014-2020. En aquellas negociaciones tan trascendentes, se redujeron los fondos europeos en un 3,4% por una imposición del Consejo (es decir, todo los gobiernos europeos) con la aceptación, más o menos entusiasta, de los grupos políticos del parlamento. Es preciso comentar que la lógica y la tradición histórica invitaba a una previsible subida de los fondos europeos, pero las presiones de palacio salieron victoriosas y el enorme o minúsculo entusiasmo fue patente en el hemiciclo.

Personalmente, a pesar de la satisfacción de algunos, criticó este marco financiero por ridículo frente a los graves problemas sociales, económicos, laborales, migratorios, energéticos, industriales o medioambientales a los que Europa se enfrenta. El proyecto europeo debería haber aumentado para paliar el descenso de las políticas públicas nacionales y para dar soluciones globales a los crecientes problemas globales, pero la histeria por reducir la deuda públicas, los asentados dogmas económicos neoliberales de austeridad, y otros factores más nacionales, pudieron con la razón, los motivos, los resultados obtenidos y muchas ilusiones.

Presupuesto 2014: la sensación agridulce
Así pues, analizando el presupuesto con miembros socialistas del PE se detecta un sentimiento agridulce, ya que ellos han conseguido llegar a los máximo permitidos en la mayoría de las partidas presupuestarias, pero saben que los límites impuestos por el marco financiero van a hacer que el presupuesto del 2014 sea un 6% inferior respecto al del 2013. Y seguramente los 142.000 millones de euros presupuestados, por mucho que parezcan, serán insuficientes para paliar los grandes problemas actuales, y no conseguirán los objetivos ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo en las políticas europeas, pero ¿cómo hacérselo ver a unos presidentes de gobierno europeos que padecen de austera ceguera histórica? El presidente Rajoy, como el resto de sus colegas, solo querrá ver la necesidad económica de recortes para mejorar la lejana macroeconomía, mientras otros empezamos a sentir crece cercana la pobreza y desigualdad, la misma que combatimos en el extranjero, como dice el eurodiputado Ricardo Cortés.

Los socialistas europeos, al menos, han conseguido que el PE exija aumentar los fondos para algunas políticas sociales europeas, como el programa europeo de ayuda a los desfavorecidos, las microfinanzas para el emprendimiento social, el diálogo social o el programa Eures. Por el contrario, la derecha ha mantenido una postura poco exigente a la hora de pedir más dinero a los Estados miembros y se ha conformado con añadir enmiendas de bajo perfil. Eso sí, persisten en su empeño de incluir medidas antiabortistas en las políticas de desarrollo, siempre, por supuesto, enmascarándolas en la defensa de los derechos de reproducción y salud sexual de las mujeres.

La cooperación al desarrollo europea
Entrando en el objetivo europeo de reducir la pobreza en el mundo, se puede decir, en base a los presupuestos, que la UE sigue defendiendo la cooperación al desarrollo, manteniendo unos fondos de casi 6.000 millones de euros, algo de lo que España ya no puede presumir. El paso del presupuesto por la comisión del PE se tradujo en un aumento de unos 233 millones de euros en la partida de desarrollo para 2014, un 3,53% de subida gracias al empeño de los eurodiputados socialistas españoles durante las negociaciones.

Partidas de Desarrollo en el próximo Presupuesto 2014 de la UE
Aunque no se han llegado a las cifras exigidas por las organizaciones de la sociedad civil, los instrumentos de desarrollo no han sufrido tantos recortes como otras líneas. Además se ha mantenido la misma estructura de programas, ya que había una propuesta de simplificación, de agrupación, que estaría en contra de la transparencia y la rendición de cuentas que la izquierda solicitaba. Si entramos en el detalle de las partidas y excluyendo el análisis de los instrumentos de preadhesión, destacamos los países del mediterráneo que recibirán 997 millones de euros, derechos humanos 253 M.€, reducción de la pobreza 344 M.€ o UNRWA 300 M.€ , aunque la derecha les ha bloqueado 50 M.€ a los palestinos de Gaza.

El meollo de la cooperación: el ICD
De todas maneras, y ahora que podemos decir que los fondos, en general se han salvado, la próxima negociación importante es saber cómo se va a utilizar el dinero europeo del principal Instrumento de Cooperación al Desarrollo: el ICD, con un monto de unos 2.274 millones de euros, y cuyas negociaciones están en curso. La Comisión quiere seguir apostando por el apoyo presupuestarios en los países del sur, interesada en mantener buenas relaciones internacionales, aunque no está tan preocupada por exigir rendición de cuentas en términos de pobreza, desarrollo humano, procesos de descentralización o participación ciudadana. Continuarán también instrumentos que no han dado buenos resultados como las facilidades para la inversión de grandes inversiones para el desarrollo (por ejemplo, las críticas a LAIF en América Latina) y desaparecerán otros que fueron ejemplares en resultados como el URB-AL III. Así que la gran batalla empieza ahora con la definición del ICD. Y no podemos olvidarnos tampoco del Fondo Europeo de Desarrollo (FED), que está oficialmente fuera del presupuesto y cuya larga historia la emplazo para otra entrada.
Respecto al reparto de las partidas en el ICD, este deja algunas curiosidades geográficas como que Latinoamérica solo recibirá unos 262 M.€, mientras que Afganistán 206 M.€; que Asia será el mayor receptor con 563 M.€ en programas geográficos, muy por encima de África (125 M.€). En el caso de los instrumentos temáticos: seguridad alimentaria 200 M.€, desarrollo humano 166 M.€, idem para cambio climático, 88 M.€ para energías renovables y 47 M.€ en flujos migratorios. Por último, y por supuesto no menos importante, los fondos destinados a las organizaciones de la sociedad civil recibirán 216 M.€ y las autoridades locales solo 37 M.€ durante todo el 2014: una ridiculez para los que defendemos la estrategias territoriales locales claves para el desarrollo humano, económico, social y ambiental.

Ayuda de emergencia
Es destacable, como indicativo de la situación presupuestaria europea, el momento actual de la Ayuda de Emergencia. Es un instrumento de flexibilidad europeo que viene a complementar la ayuda al desarrollo y la humanitaria, y cuyo destino son las situaciones de actuación urgente por catástrofes, dentro o fuera de la UE. Es significativa las negociaciones existentes en este tema, porque todo el mundo está conforme con el programa, pues las catástrofes son cada vez más manifiestas; y también están conformes con el monto, pero los gobiernos nacionales, en voz del Consejo, dicen ahora que en caso de necesitar dinero para emergencias, que se quite de otras partidas del presupuesto, es decir, aunque el discurso se llena de loables intenciones su única preocupación es salvar su gobierno de la crisis a base de ahorrar sin miramientos, eclipsando totalmente el compromiso que sus países un día adquirieron, convencidos históricamente de la necesidad europea de un proyecto solidario, capaz de evitar guerras entonces y que pretende sacarnos a todos de esta crisis económica, que fue financiera, que hoy es social, y que igual mañana, se convierte en humanitaria.

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